¿Siempre quise ser emprendedora? La verdad, no. Mi idea original era trabajar en el gobierno y ser política, con el sueño de hacer de México un lugar mejor para vivir. En esta búsqueda, decidí irme a Nicaragua por ocho meses, donde trabajé como voluntaria en escuelas, hospitales, centros para mujeres y personas con capacidades distintas, entre otros lugares.
Al regresar, quise intentar algo en relaciones internacionales, siempre con mi sueño de la política y el gobierno en mente. Me fui a vivir a España por seis meses y trabajé en la embajada de México en Madrid. Me gustó mucho porque trabajé en el área económica, pero también descubrí muchas cosas que no me gustaron y me desilusioné de la política.
Después, comencé con otro sueño: ser analista de noticias internacionales. Trabajé en la radio como analista en un canal de noticias internacionales. Sin embargo, nuevamente, sucedieron cosas que me desilusionaron y me di cuenta de que ese tampoco era mi camino.
Entonces, decidí hacer algo mío, algo que fuera saludable para las personas, algo que les gustara y compartiera el mismo estilo de vida que yo, preocupados por su salud y por nutrir su cuerpo de la mejor manera. Así, a los 25 años, decidí emprender.
Esta experiencia me enseñó que a veces la vida te lleva por caminos totalmente diferentes a los que imaginabas o planeabas, pero siempre te sorprende. Y gracias a todo ese trayecto, hoy existe "Nuestra Raíz", un proyecto que me llena, me desafía y amo con todo mi corazón.
Con cariño,
Ale