Pero… ¿has escuchado sobre el té azul? También conocido como té oolong o, como nos gusta llamarlo, el vino de los tés.
El té oolong, también conocido como té semioxidado, es una variedad de té que se encuentra entre el té negro y el té verde ¿por qué? porque el té verde no está oxidado y el té negro esta completamente oxidado.
Eso lo hace una de las variedades de té más valoradas hoy en día. La importancia de este té se debe a sus muchas propiedades y antioxidantes.
También nos encanta por su singular sabor, muy distinto a los demás.
A nosotras (nuestro té oolong) nos recuerda al durazno, notas suaves y delicadas.
De hecho, algunas de sus variedades están entre las más apreciadas de las muchas que produce China. Como todos los tés, este también proviene de la planta Camellia Sinensis, pero nuestro té oolong se cosecha en la provincia china de Fujian donde se produce la variante Ti-kuan-Yin. Lo que hace que conserve la mayoría de las características del té verde. Otra variante muy conocida es la denominada Formosa Oolong, que procede de Taiwan y es más fuerte de sabor (porque su oxidación es mayor) que la producida en Fujian.
¿Cómo se produce?
A diferencia de otros tipos de té, las hojas de este té han sido sometidas a un proceso de oxidación que les da su color negro azulado y que también aporta algunas de sus características organolépticas más destacadas.
Esa oxidación se logra en un proceso de aireación y exposición al sol de las hojas del té. El tiempo de ventilado y secado para el té de tipo oolong es mucho más breve que el empleado para oxidar el té negro. Eso hace que la oxidación sea solo parcial y se fijen así su característico aroma intenso, su sabor suave y afrutado y los tonos rojizos de la infusión que se hace con él.
Por eso, el té oolong tiene un sabor entre el té verde y el negro. No es tan vegetal como uno, ni tan astringente como el otro.
Sus propiedades
El té oolong destaca por sus muchas cualidades, la principal es su alto poder antioxidante, con beneficios claros para el sistema inmunológico. Esta cualidad debe atribuirse a la alta presencia de catequinas que contiene el té. Estas sustancias son flavonoides y tienen gran capacidad para proteger a las células y retrasar su envejecimiento.
Precisamente por las catequinas, contiene propiedades anticancerígenas y contribuye a reducir el colesterol, la presión arterial y el nivel de azúcar en la sangre. También, se sabe que protege al hígado, mejora las defensas y contribuye a quemar grasas.
Una infusión de té oolong es una ocasión para llenar tu organismo de todo lo que necesita y es un verdadero placer para los sentidos.
¿Por qué es el vino de los tés?
En sus orígenes el Oolong fue llamado “Té de Roca”, debido a la mineralidad en su sabor proviniente de la tierra de las montañas de Wuyi. Tras popularizarse se extendió a nuevas regiones con diferentes tipos de suelo y climas, pero siempre conservando su característica principal de oxidado y tostado.
Lo llamamos el vino de los tés porque es un té mucho más complejo que el té blanco, verde, negro y rojo.
¿Por qué?
¿Por qué?
Todos los tés provienen de la misma planta, Camellia sinensis, pero hay diferentes variedades. Muy similar a la vid y la uva. Los tés blanco y verde, se encuentran en un estado muy próximo al natural y salvaje de la planta. Por el contrario, el té negro y rojo son los que tienen más oxidación.
Así, en el medio y por el amplio espectro de sabores que comprende, el té Oolong, semi-oxidado, es el vino de los tés.
1 comentario
Interesante artículo para comprender mejor las propiedades de este té rico y de sabor delicado. Gracias por compartirlo 👏🏼