Muchos nos preguntan ¿cómo fue que empezamos?...
Les platicamos.
Alejandra comenzó el proyecto con una visión totalmente social, una empresa cuya finalidad no fuera la venta de un artículo, sino ayudar a pequeños productores - algo idealista dirían muchas personas.
Sin embargo, después de varios meses, el proyecto seguía en papeles, hasta que lo platicó con Chantal. Hace específicamente un año, se unieron dos pasiones: ayudar a los demás y cuidar al medio ambiente. Sí -en efecto- se hizo posible.
Así nació Nuestra Raíz, un proyecto que hoy crece día con día y se diferencia por su excelente calidad. En todo el proceso para que el té o la tisana llegue a ti, participaron distintas familias mexicanas y pequeños productores.
Además, para mantener congruencia con nuestros valores y misión, todo nuestro proceso es artesanal... la serigrafía en nuestros botes de vidrios es hecha a mano por una familia que se ubica en Guadalajara; la canela, el clavo, la jamaica es molida por nosotros, las fresas son deshidratadas con calentadores solares, la vaina de vainilla es producida por más de 40 familias de Oaxaca utilizando la agricultura sustentable... y así podemos continuar.
Por esto y mucho más estamos orgullosos de Nuestra Raíz, ya que no es solamente una empresa que vende tés y tisanas; sino que somos un proyecto que involucra a varios productores locales y el amor por México.