"En un mundo que nos pide ir corriendo a todas partes y donde las horas del día no parecen suficientes lo más revolucionario es DETENERTE"
Para esta ocasión Isabella Cárdenas, maestra de Yoga, nos comparte un artículo para voltear a vernos, detenernos por un momento y conectar con nosotros mismos.Gracias por regalarnos este escrito lleno de amor propio.
Parar en seco, respirar profundo y sentirte en este preciso momento.
¿Ya sentiste el sol en tu piel el día de hoy?
¿Diste unos pasos con total conciencia?
¿Respiraste profundo en agradecimiento por este nuevo día?
Nuestros sentidos son nuestra conexión más tangible con la realidad y, sin embargo, nos hemos acostumbrado a ignorarlos. Perdemos el enfoque y estamos en todos lados y ninguno a la vez. Traer la atención al ahora comienza por el cuerpo, habitar mis sensaciones automáticamente me invita a prestarme más atención.
Cuando reconozco mis sensaciones, emociones y pensamientos presentes mi energía y atención van a un mismo lugar permitiéndome así moverme y crear desde mi centro.
Practicar yoga me regala justamente eso, un pase de regreso a mi centro.
Al conectar mi respiración con mis movimientos me permito habitarme completamente, sin prisa y sin distracción. Se vuelve un espacio para mí, donde sé que lo que haga en este momento marcará el resultado de mi siguiente paso.
Con esta presencia paso del tapete al día a día. Mi respiración se vuelve mi conexión directa con el AHORA y me permite SER y ESTAR dondequiera que esté. No es fácil mantener ese centro cuando nuestro alrededor constantemente se esfuerza en debilitarlo.
Te comparto 5 tips para conectar con tu presente todos los días y así, llevar una vida más consciente.
- Respira profundo y con conciencia. Al inhalar profundo llevas más oxigenación a tu cerebro, permitiéndote pensar con mayor claridad y tranquilidad. Al exhalar te permites dejar ir, soltar.
- Mueve tu cuerpo al despertar. Comienza tu día con estiramientos que le hagan saber a tu cuerpo que el día ha comenzado. Puedes practicar yoga o hacer movimientos intuitivos que te sientan bien.
- Come con presencia. Observa los colores, siente texturas, disfruta olores, y saborea cada bocado. Quita distracciones y solo disfruta nutrir tu cuerpo.
- Goza unos minutos al sol, disfruta su calor y luminosidad.
- Agradece. La gratitud es la primera puerta a la prosperidad, reconocer que lo que hubo y lo que hay nos abre las puertas a las bendiciones futuras.